Aun estamos en otoño, al menos la parte del país que se sitúa bajo la línea del Ecuador, el frío empieza a avanzar, dando a conocer una faceta desconocida del Brasil, un país conocido mundialmente por sus playas y clima tropical, siendo su faceta cálida tan sólo una de las múltiplas caras del gigante latino.
Es cierto que la ciudad más famosa de Brasil, Río de Janeiro, registra temperaturas agradables durante la estación más fría del año y que en el nordeste rara vez la temperatura baja de los 20ºC.

FOTO: Blumenay By Angel From: Skyscrapercity.

FOTO: Palacio de la Quitandinha By Bruno Machado from Skyscrapercity.com

Pero en la cordillera que va desde Espirito Santo hasta Rio Grande del Sur, la llamada “Serra do Mar” la temperatura es muy diferente incluso en el estado de Rio de Janeiro. Sobre todo a partir del Estado de São Paulo, situado por debajo del trópico de Capricornio, donde el clima empieza a templarse y a medida que avanzamos al sur, el frío se hace más intenso.

FOTO: Ciudad de Urubici en 2010, By Diego Soares from Skyscrapercity.com

En la ciudad de Curitiba a unos 400 km de São Paulo la temperatura en invierno se mantiene entre 5 a 10ºC. Más al Sur en el Estado de Santa Catarina, las ciudades de São Joaquim, Urubici e Urupema, se hicieron famosas por la nieve continua en invierno. Por lo que no es de extrañar que la región concentre la mayor colonia alpina del mundo, con mayoría alemana, suiza e italiana, siendo que en algunas comunidades todavía se mantienen algunos dialectos del alemán y del italiano.

FOTO: Cascada congelada en la ciudad de Urupema. By Ana Souza from Skyscrapercity.com

La sierra Brasileña, es todo un encanto, pues marca la transición entre la Selva Atlántica y la Mata de la Araucária (un especie de pino típico del país) siendo una especie de camino elevado entre el Brasil Tropical y el Brasil Europeo, en esa región es donde se producen los vinos que cada vez gana más espacio en el mercado internacional, quesos, chocolates, ropas de cuero, embutidos. Un Brasil que sin duda alguna, vale la pena conocer.