Brasil fue uno de los países menos afectados por la crisis, las medidas empleadas por el gobierno y las reservas federales, hicieron con que el país superase la crisis en el último semestre del 2009.

La crisis aún sigue afectando diversos países, siendo las naciones mediterráneas las más afectadas. La situación de países como Grecia continúa influenciando el mercado internacional y obligando a varios países a buscar nuevos compradores.

En el caso de la economía Brasileña, la total recuperación es visible, ya que el país es el 3º en aumentar los tipos de interés, contradiciendo la tendencia global de reducir los intereses para estimular el consumo.

El aumento de los tipos de interés, es una poderosa herramienta contra la inflación además de controlar un sobrecalientamento del mercado, ya que desde el año pasado el consumo interno de las familias brasileñas no ha dejado de aumentar gracias a las mejoras sociales y a los incentivos del gobierno.

Las cifras de Brasil, reflejan la excelente condición en la que se encuentra la economía brasileña.

El crecimiento del país será de 6% del PIB, la inflación estará entre 5 a 5,5% y los tipos de interés deben oscilar entre 9,5 a 11,5%.

Otro hecho positivo sobre la economía de Brasil es el reajuste de 7% sobre las jubilaciones y el aumento del sueldo mínimo en los grandes centros financieros, llegando a 550 R$.

Según la ONU la crisis internacional hará más de 150 millones de pobres, aunque Brasil y los demás países emergentes siguen un movimiento contrario, pues registraran un aumento de la clase media que ya es mayoría en el caso de Brasil.

Brasil se ha convertido en un país prioritario para las inversiones extranjeras, los altos tipos de interés atrae a miles de inversores, aunque las medidas implantadas por el gobierno federal pretenden reducir el capital especulativo y transformarlo en capital productivo de medio y largo plazo.

La especulación en Brasil surge por una tendencia vinculada al pasado económico del país, considerado una nación de riesgo moderado, aunque desde el año pasado Brasil pasó a formar parte de los países considerados seguros, aunque el mercado aún no se ha adaptado a esa nueva realidad económica del país.

FOTO: Centro Financiero de Rio de Janeiro, la ciudad que crece con el aumento de infraestructura proporcionada por el petróleo y servicios. By Igor Fuente: Wikipedia.com.br

Brasil sigue en la carrera para convertirse en potencia, ya es la 8ª nación más rica del mundo y debe seguir creciendo, aunque para ello demanda una mejora continua y urgente de la infraestructura, además de la necesidad de ampliar el parque industrial del país y su capacidad productiva así como los servicios necesarios para cubrir la creciente demanda de la “nueva clase media” personas cuyo sueldos oscilan entre 1 a 3 salarios mínimos.

El país es una buena alternativa para las naciones afectadas, ya que demanda infraestructura y productos, ofreciendo a cambio una tasa de regreso seguro, con una inversión menor que la necesaria para obtener resultados en las naciones más ricas.

El engranaje de la economía internacional debe funcionar para estimular la economía de países especializados, sean en servicios como en el caso de España, sea en producción como en el caso de Portugal. Soluciones existen, pero para encontrarlas es necesario un cambio de actitud y mentalidad.

La mayor participación de las economías emergentes puede resultar en el empujón que necesita el mercado internacional y las naciones más afectadas.